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Aunque a primera hora sólo hubo 11 “valientes” que comenzamos el recorrido (hay que serlo para andar 42 km, ¿no?), a lo largo de la mañana se fue uniendo un nutrido grupo de excursionistas, lo que hizo que una vez pasado el caserío de Benali, el grupo aumentara hasta casi la treintena de personas.

Además de poder disfrutar de la belleza de nuestra sierra, así como de las espectaculares vistas desde la cumbre del Caroig, lo mejor del día fue sin duda la convivencia con las personas presentes en la marcha, y poder compartir no solo largos momentos de conversación, sino todo aquello que la gente aportó para reponer fuerzas a mediodía (incluido vino, café y tarta de cumpleaños de Merche). Por si fuera poco, el clima también fue bastante benévolo con nosotros, ya que ni nos achicharramos de calor, ni nos llovió a cántaros, sino que más bien las cuatro gotas que cayeron después de comer nos sirvieron para refrescarnos un poquito antes de la última ascensión.

En fin, que pese a lo largo y duro del camino, la marcha fue una experiencia muy agradable y divertida, y que por mi parte, espero poder repetir en otras ocasiones.

Serrano subrayó que el establecimiento de un registro con efectos públicos es una ‘garantía’ frente a terceros de que ‘un suelo forestal que haya sufrido un incendio, sea cual sea su aspecto físico con el paso del tiempo, puede acreditar su origen y, por tanto, ser merecedor de todas las protecciones que la legislación forestal y del suelo le otorga’. Esto garantizará, según agregó, que ‘nunca podrá ser reclasificado’, dado que la legislación autonómica valenciana así lo establece.

La secretaria autonómica de Territorio subrayó en este sentido que ‘cuando una superficie se quema en principio hay indicios de que ha sufrido un incendio, pero, con el paso de los años, esos indicios desaparecen’ y los terrenos ‘incluso pueden sufrir transformaciones agrarias que desvirtuarían por completo la característica del suelo en su origen y conducirían a error en cuanto a la verdadera calificación del suelo’.

La Generalitat creará así un registro de terrenos forestales incendiados de la Comunitat, adscrito a la dirección general competente en materia forestal, aunque se prevé que podrán establecerse formas de colaboración con otros organismos y, en especial, con el organismo de la Generalitat responsable en materia cartográfica

A través de este registro, se pretende contar con una herramienta de consulta no sólo para el profesional que necesite una información fiable compatible con los sistemas de información actuales, sino también para el investigador o para atender a las peticiones de información realizadas por particulares.

El registro, que tiene consideración de registro público de cartografía temática especial, recogerá los perímetros y superficies afectadas por incendios forestales en el ámbito de la Comunitat de acuerdo con una serie de criterios, según recoge el decreto aprobado por la Generalitat.

Entre estos criterios destaca que la unidad superficial mínima será de 1.000 metros cuadrados, y además cada incendio deberá estar identificado mediante una entidad cartográfica única, georreferenciada y con correspondencia biunívoca mediante un identificador con la base de datos estadística de incendios forestales de la Comunitat, que es la única fuente válida en todos los datos estadísticos referidos al incendio forestal y en especial a la superficie oficial afectada en hectáreas, causas y características del incendio.

CARTOGRAFÍA TEMÁTICA

El registro de terrenos forestales incendiados tiene, entre sus funciones, elaborar la cartografía temática que recoja el perímetro y superficie de los terrenos forestales afectados por incendios, emitir certificación sobre la afección o no de un terreno forestal y elaborar una memoria anual en la que se recojan el número de consultas y las certificaciones emitidas.

La cartografía de los terrenos forestales incendiados se actualizará por años naturales, una vez finalizados éstos, y deberá incorporar el registro en un plazo no superior a 15 meses a partir del 31 de diciembre de cada año, de acuerdo con lo establecido en el decreto.

Toda persona física y jurídica de cualquiera de los estados miembros de la Unión Europea tendrá acceso al registro de terrenos forestales incendiados, sin necesidad de acreditar ningún tipo de interés para acceder a la información aunque las solicitudes deberán referirse a ámbitos temporales y territoriales concretos. En el decreto se incluyen formatos específicos para solicitar la información.

5 km. serán por asfalto y 18 por pista forestal. El desnivel acumulado será de 400 mts. y el tiempo previsto en realizar la actividad será de 6 h. almuerzo incluido.

COMIDA. Quedarse a comer es opcional pero para quien lo desee la organización a encargado comida en el Restaurante La Bodeguilla (cada uno pagará su cubierto). Avisar para encargar comida antes del miercoles 18 de abril a Miguel Pérez.

El regreso de Navalón a Enguera corre a cargo de cada uno.

Llevaremos coche de apoyo

TNO. DE CONTACO PARA CONCERTAR COMIDA Y PARA ACLARAR DUDAS 647 777737

ITINERARIO.

La salida será desde el local de ADENE, para subir por el camino de la Rocha, hasta la revuelta de la muerte. A partir de aquí seguiremos la carretera hasta el Transformador, bajar al barraco de Benacancíl hasta la Fuente de la Tejedora, tomar el camino de Loma Espesa para llegar a Navalón de Abajo y desde allí dirigirnos a Navalón de Arriba.

La concentración se realizó en la sede de Adene, aunque la mayoría prefirieron ir directamente a la zona de plantación, que fue en los alrededores de la Fuente Huesca. Una vez alli se repartieron los plantanes ( pinos rodenos y carrascos) y se comenzó  la plantá.

Un total de quinientos árboles, recogidos de los viveros de la Conselleria y del propio de Adene, fueron plantados en este día por los participantes en este evento, que como viene siendo habientual, fue muy participativo.

Antes de la comida, y para los mas pequeños, se realizaron murales pintados, conmemorando dicho día, finalizando la comida de hermandad entre los participantes  con la tradición rifa de obsequios donados por las distintas empresas enguerinas.

Desde Adene se agrade la participación a todos y hasta el año que viene.

VER LAS FOTOS

El inicio de la excursión tuvo lugar en “ La Font de Partagas “ a 1050 mts. de altura. En el transcurso del sendero que nos llevó al pico, nos encontramos además de un paisaje espectacular, con una cava, simas y fuentes. Pasamos por una enorme roca con una grieta en su interior en la que pudimos adentrarnos, al salir de ella subimos por
“El Pas de la Rabosa”, es un corto tramo en el que escalamos ayudándonos de la manos
para llegar a una puerta natural de la roca que nos mostró al otro lado, un paisaje sorprendente y donde encontramos una profunda sima.

Empezó aquí el último tramo de subida, por un sendero llegamos al pico. Desde allí pudimos contemplar vistas de la bahía de Alicante y Benidorm, también pudimos ver el Puig Campana de 1406 mts. de altura con su característica cima cercenada (por un gigante, según cuenta la leyenda). En la cima de Aitana, rompiendo con su paisaje natural, nos encontramos con los restos de una base militar.

Empezamos a bajar por un sendero que poco después se convirtió en una “pedrera” en las que pusimos a prueba nuestras dotes de equilibrista, nos ayudaron los
numerosos pinos que nos encontramos en la ladera.

Llegamos a “La Font Forata” desde donde pudimos divisar la peña con el mismo nombre. Más adelante nos encontramos con una “cava” o “nevera de neu”, es una curiosa construcción semisubterránea del siglo XVIII excavada en la roca, que se empleaba en invierno para almacenar nieve en capas gruesas cubiertas con paja de arroz. Al llegar el verano, esta nieve se utilizaba para fabricar helados y conservar alimentos. A partir de este punto retomamos el camino por el que subimos, y así llegamos de nuevo a “La Font de Partagas”, donde comimos.

Al regresar por la carretera que nos llevaba a Cocentaina, paramos en
“El Rincón del Olvido” o también llamado “El Rincón de la Mermelada”
un establecimiento donde venden productos naturales, elaborados artesanalmente,
gran variedad de mermeladas, miel, vino de naranja, licores de hiervas etc.
Aunque no compres nada vale la pena parar por conocer al propietario, un personaje de aspecto peculiar y que te puede contar mil y una cosas de cómo utilizar los productos que vende.

No quiero dejar de agradecer a Toni de Onteniente que hizo una perfecta labor de guia.

Nos vemos en la próxima marcha el 22 de abril a Navalón. Ver las fotos

J. Antequera, Castelló – Levante emv.

La oleada de incendios forestales que asoló Castelló entre el pasado jueves y el domingo ha arrasado casi 1.900 hectáreas de monte bajo y matorral, más de la mitad de la superficie que se perdió en toda la Comunitat Valenciana durante el año 2006 (3.265 hectáreas).

Los seis siniestros que se declararon en Gaibiel, Borriol, Los Rosildos-Culla, Cervera, Montaña Negra (Castelló) y Orpesa están extinguidos oficialmente desde ayer y han sido, según el balance oficial más devastadores que todos los que se registraron en esta provincia en 2005 – cuando ardieron 1.460 hectáreas – y en 2006 – alrededor de 87 – .
Los siniestros, que estuvieron a punto de afectar a los parques naturales de Serra d’Espadá y Desert de Les Palmes, tuvieron un origen diverso, pero la Guardia Civil ha descartado que fueran intencionados. Dos de los incendios se originaron por un rayo, otro se debió a la caída de un poste eléctrico por el mismo motivo y el último – el de Orpesa – , se declaró por una negligencia, al arrojar alguien una colilla junto a una carretera del término municipal.
El siniestro declarado en Gaibiel quedó extinguido tras arrasar 1.044 hectáreas, de las que 412 son de arbolado y el resto de matorral, según los técnicos de la Conselleria de Territorio y Vivienda.
En Culla, el fuego ha quemado 418 hectáreas, 250 de ellas de arbolado y 168 de matorral y monte bajo; mientras que el de Orpesa quemó 88 hectáreas en zona urbana, lo que obligó a evacuar a trescientas personas de varias urbanizaciones.
Los bomberos han dado por extinguido también el incendio de Borriol, que quemó 160 hectáreas, de las que 48 son de arbolado y 112 de matorral.
Por otra parte, el fuego desatado en Ribesalbes en las últimas horas ha sido extinguido definitivamente, tras arrasar 90 hectáreas, 50 de ellas de masa forestal y 40 de superficie agrícola. Los técnicos continúan investigando las causas de este fuego. El Consell ha facilitado los datos sobre superficie afectada una semana después de los incendios, ya que los técnicos de la Conselleria de Territorio han necesitado varios días para cuantificar la cifra total sobre el número de hectáreas asoladas.

El viento fue determinante

Mientras el Gobierno autonómico realizaba los cálculos definitivos sobre el área perdida, los diferentes ayuntamientos han ido contabilizando en los últimos días estimaciones aproximadas sobre la magnitud del desastre.
Fuentes municipales avanzaron a este diario que más de 2.000 hectáreas podían haberse perdido por los fuegos en el monte. El temporal de viento – con rachas de hasta 165 kilómetros por hora – agravó la situación, que sólo quedó bajo control cuando los hidroaviones pudieron despegar – algo que no pudieron hacer después de la infernal jornada del jueves día 8 – .

Un incendio arrasó ayer cerca de un kilómetro cuadrado de pino joven en la sierra de Atzeneta d’Albaida, en la comarca de la Vall d’Albaida, en una zona que ya fue pasto de las llamas hace 12 años.

El incendio, que se originó sobre las 14.30 horas en una zona conocida como La Serreta dels Pins, se controló rápidamente, por lo que la extensión quemada fue relativamente reducida. El primero en avistar el fuego fue un joven de la localidad que divisó llamas en la citada zona cuando se encontraba en un bar cercano.

Rápidamente visó a la Guardia Civil y se dirigió al foco del incendio junto con otras personas para sofocar las llamas. Otros vecinos procedieron a avisar a Emergencias al divisar desde los balcones de sus casas el fuego que se propagaba por la sierra.

Los primeros en intervenir en la extinción del fuego fueron una docena de vecinos que se encontraban cerca y que procedieron a apagar las llamas golpeándolas con ramas.

Minutos más tarde, acudieron al foco del siniestro un coche y un camión de bomberos, que controlaron por completo el fuego en pocos minutos. También intervino un helicóptero que descargó dos cubas de agua, posiblemente de la piscina de Albaida.

De esta forma, el incendio que se originó sobre las 14.30 horas se extinguió aproximadamente una hora después, por la rápida intervención de vecinos y agentes del cuerpo de bomberos.

Según informaron testigos presenciales, la zona en la que se originó el incendio está rodeada de campos de cultivo “por lo que las causas podrían estar vinculadas a la quema de rastrojos que haya realizado algún agricultor sin tomar precauciones”. Sin embargo, ni los agentes de Bomberos ni la Guardia Civil pudieron confirmar con exactitud las causas de las llamas.

Al respecto, indicaron “que todavía es pronto para saber las causas, podría ser provocado o simplemente un accidente. Todo son especulaciones ahora”.

Los vecinos temieron ayer que las llamas fueran el preludio de un incendio que arrasó la misma zona hace 12 años.

Tal y como comentaron algunos residentes, “nos tememos lo peor cuando vemos llamas en la sierra, porque recordamos lo que pasó hace unos 12 años y lo que nos ha costado volver a recuperar este paisaje”.

Por otro lado, 30 brigadistas y dos cubas seguían ayer trabajando en la extinción de los incendios declarados en los últimos días en Castellón.