El domingo pasado nos informaron de una rapaz herida encontrada en la zona del barranco de Benacancil que no podía volar. El animal en cuestión era un cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) que presentaba una herida en una de las alas y pusimos en marcha el procedimiento para recogerlo y llevarlo al día siguiente al centro de recuperación de fauna La Granja. Esa misma noche falleció debido a las complicaciones derivadas de la fractura abierta de humero que presentaba el ave, tal como reveló la necropsia realizada en la clínica veterinaria Caroig.
Viendo la foto del cernícalo, con esa mirada limpia que ignora el devenir de los acontecimientos nos damos cuenta de la fragilidad de los animales que viven con nosotros y donde un accidente, un golpe con una rama, con un alambre … conlleva la muerte del animal y donde por muchas ganas e ilusión que le pongamos no siempre conseguimos salvarlo.
Aunque el final no sea feliz, agradecemos la ilusión de las personas que han intervenido en esta historia y a Dª Consuelo Llopis, titular de la clínica veterinaria su colaboración desinterersada.
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