Temperatura idónea, desborde de juventud y ambiente festivo son algunas de las características que se vivieron ayer en la marcha nocturna que realizamos a la albufera de Anna, dentro de las actividades programadas en el verano cultural. Unos 200 participantes disfrutaron de una tranquila ruta, en donde participaron muchos niños y donde se llegó a ese magnífico lugar que es la albufera de Anna. La marcha empezó con luz diurna y acabó a la luz de la luna según lo programado, permaneciendo el grupo bastante unido durante todo el recorrido.
Todos los participantes merecen un 10, pero si tuviéramos que destacar algún nombre propio nombraríamos a Alba y Miguel de 4 y 3 años respectivamente que fueron los últimos en regresar a Enguera pero que llegaron como campeones y a Silvia y Javi, próximos a los 9 años y que fueron los únicos en salir y llegar al local de ADENE y completar los 10 km de recorrido.
Nada mejor que cerrar el mes de agosto con una marcha a la Albufera de Änna , la pertinente “ceneta” y acompañados de un grupo de gente encantadora. La luna no podía brillar más y nos guió hacia nuestro destino. Bonita experiencia que recomiendo a todo el mundo.
Entre todos la haremos grande y maravillosa.
Saluditos
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