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154.000 habitantes vierten residuos al Júcar por falta de depuradora

ANTONI GALDÓN/ ALZIRA – LAS PROVINCIAS

El tramo del Júcar entre Alzira y Carcaixent ha registrado en los últimos años los índices más altos de contaminación debido a la falta de una depuradora. La construcción de la planta lleva un retraso de diez años. Alzira, Carcaixent, la Pobla Llarga y Villanueva de Castellón continúan vertiendo sus residuos al río Júcar.

A sólo un kilómetro de Alberic pasa el Júcar, después de dejar atrás Gavarda. El municipio cuenta con depuradora propia desde el año 2000, factor que hace mejorar sustancialmente la calidad de las aguas. A partir de este municipio, en el tramo que comprende las localidades de Carcaixent y Alzira, el principal problema es la contaminación directa por vertido de aguas residuales, sin filtro ni barreras de ningún tipo.

Después de diez años de demora desde que tendría que haberse puesto en funcionamiento, una depuradora se halla actualmente en fase de construcción. Se ubicará en el término municipal de Carcaixent y saneará las aguas residuales de este municipio y otros tres: Alzira, la Pobla Llarga y Villanueva de Castellón.

La gran planta de saneamiento de aguas podría estar terminada en marzo o abril de 2007. Sin embargo, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, anunció que a finales de este mismo año o inicios de 2007 esta estación podría comenzar a sanear las aguas de Villanueva de Castellón y la Pobla Llarga. “La depuradora es una infraestructura clave para garantizar la calidad de agua de la Albufera y para salvar el Júcar”, manifestó el presidente de la CHJ.

Una depuración necesaria en un tramo del río que, en múltiples ocasiones, ha padecido el envite de los vertidos contaminantes. Sin ir más lejos, en septiembre, miles de peces aparecieron muertos en el Júcar a su paso por la capital de la Ribera Alta.

Vertido en Alzira

Las necropsias y los análisis de las muestras de agua del río confirmaron que un vertido altamente contaminante proveniente del alcantarillado de Alzira fue el causante de los dos episodios de mortandad de miles de peces en el río Júcar en apenas 20 días.

Pero Alzira ya se ha puesto manos a la obra para evitar que un nuevo vertido vuelva a causar una catástrofe ecológica similar. El Ayuntamiento anunció la semana pasada que ha iniciado un “expediente sancionador a cuatro empresas por incumplir, presuntamente, la ordenanza de alcantarillado y aguas residuales”. La sanción puede variar entre multas de 750 a 3.000 euros o el cierre definitivo.

Por lo que se refiere a la depuradora, la alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas, hizo público su malestar ante la demora para su municipio, porque “la construcción de la depuradora está previsto que se realice en dos fases e incomprensiblemente Alzira y Carcaixent se han dejado para la segunda”.

La alcaldesa de Carcaixent, Lola Botella, también manifestó su preocupación por el estado agónico que atraviesa un río con un caudal cada vez más frágil. “El Júcar es vital para el pueblo de Carcaixent. Es un río que hemos de cuidar y preservar”, opina Botella. “En los últimos años da pena ver su estado, contaminado y seco”.

El Consistorio tiene en marcha un proyecto que contempla la creación de un balcón al río. “La idea es que los jóvenes puedan acercarse al río, que el pueblo entero pueda disfrutar de este mirador al Júcar y para ello hemos pedido ayuda a la Confederación”.

Respecto a la depuradora en construcción, la alcaldesa manifestó que los técnicos de la Confederación “dicen que ya podría estar funcionando para diciembre o enero del 2007”. Carcaixent cuenta ya con empresas que tienen su propia depuradora.

Categorías : Medioambiente,

 
 

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