Las brigadas realizan labores de prevención contra los siniestros forestales y de lucha indirecta, con el doble objetivo de evitar el deterioro de la calidad de vida ocasionados por el fuego, perjuicios sociales y medioambientales, y paliar las pérdidas económicas por destrucción de la biomasa vegetal.
Los brigadistas, distribuidos con la finalidad de cubrir la práctica totalidad de la provincia, asumen labores de vigilancia y patrullaje; limpieza de montes y áreas de recreo; construcción de balsas de agua; apertura de caminos y cortafuegos; y poda y desbroce selectivo. Además, tienen la responsabilidad de apoyar y colaborar en los incendios forestales siempre y cuando sea necesario, según establece el Protocolo de actuación del Plan Especial frente al riesgo de incendios forestales de la Comunidad Valenciana.
Las brigadas de la Diputación de Valencia trabajan en coordinación con la Generalitat Valenciana y los Ayuntamientos, quienes aúnan las posibilidades y medios para conseguir una defensa eficaz y completa contra los incendios forestales y reducir así el número de incendios y la superficie calcinada por el fuego.
La distribución de las brigadas forestales se realiza teniendo en cuenta factores tan importantes como la ubicación de los efectivos de la conselleria de Justicia y Administraciones Públicas -brigadas de primera intervención-; el riego de incendio en determinadas zonas; la masa forestal existente; el nivel de paro agrícola y forestal de los municipios; la orografía; y el valor del entorno natural.
Los trabajos de dirección y coordinación de las 74 brigadas los realiza el servicio de Medio Ambiente de la Institución Provincial y la empresa pública IMELSA, en colaboración con la Generalitat Valenciana y los Ayuntamientos, según las mismas fuentes.
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