Ambas urbanizaciones afectan a terrenos cultivables y forestales situados a escasos metros de la carretera que conduce a la pedanía de Navalón. La primera afecta a una superficie aproximada de 125.000 metros cuadrados, y tiene un presupuesto de ejecución de 348.960 euros y la segunda consta de 250.000 m2 y soporta una inversión de 222.946 euros, según consta en el acta de la junta de gobierno que aprobó ambas licencias de obra mayor. Mientras la oposición socialista ha criticado la concesión de estos permisos porque, entre otras consideraciones, supone “abrir la puerta a la construcción indiscriminada en la sierra”, el alcalde de Enguera, Santiago Arévalo, del PP, ha explicado que se trata de dos proyectos que cumplen “escrupulosamente” con la legalidad.
Arévalo se ha mostrado “muy molesto” con la postura de la oposición y ha explicado que ambas licencias han sido aprobadas “por el equipo de gobierno” después de tener “los preceptivos informes favorables de los tres técnicos del ayuntamiento”. El alcalde ha continuado diciendo que en esa misma sesión se aprobó otra licencia similar “pero de esta no dicen nada; será que el promotor es más amigo suyo”. Por su parte el concejal de Urbanismo Pepe Simón, ha explicado que “en los últimos tres años se han concedido otras licencias similares”, y ha declarado que el Ayuntamiento “no puede dejar de aprobar las licencias de obras que, como las citadas, se adecuan a la Ley del Suelo no Urbanizable”, ha insistido el concejal de Urbanismo de Enguera. PSOE: “Ha llegado la peste de la especulación”.
El portavoz de PSOE en el Ayuntamiento de Enguera y candidato a la alcaldía, Alfredo Barberán cree que al municipio “ha llegado la peste de la especulación” y acusa al alcalde de haberse decantado “por un modelo de desarrollo insostenible, abriendo las puertas a la construcción indiscriminada”. Barberán ha subrayado que el popular Santiago Arévalo ha concedido “ilegalmente dos licencias de obras para iniciar dos urbanizaciones de chalés en la Sierra de Enguera” y con ello “se ha saltado a la torera la normativa de las Leyes Forestal y del Suelo No Urbanizable, sin importarle nuestro medio ambiente”. Barberán ha declarado que los proyectos de obras “ni respetan la riqueza natural de nuestra sierra, ni justifican la dotación de agua potable y recogida y depuración de basura y aguas residuales”.
El candidato socialista ha aprovechado esta polémica para denunciar la política urbanística del equipo de gobierno del PP de Enguera. Barberán ha insistido en que mientras Arévalo “firma licencias ilegales y concede, por vía de urgencia, proyectos PAI para beneficiar ciertos intereses particulares”, la realidad urbanística del municipio es que “tras 8 años de gobierno del PP, nuestro pueblo no tiene aprobado el nuevo Plan General Urbano debido a las deficiencias insalvables que contiene su proyecto, y esta precaria situación perjudica de manera generalizada tanto a constructores, como a promotores, a profesionales y a vecinos”. Según el PSOE, Arévalo se encontró en 1999, un PGOU terminado, a falta del correspondiente Estudio de Impacto Ambiental: “después de ocho años, de dos arquitectos municipales y de muchos millones de las antiguas pesetas gastados, nos encontramos a día de hoy sin saber en que situación se encuentra el nuevo Plan General Urbano”.
Ricardo Gallego – Levante Emv.
Noticia falicitada por Topinet.
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