Las lluvias que podrían afectar al litoral de Alicante y Valencia y Castelló, donde pueden caer 50 litros por metro cuadrado en una hora y hasta 120 acumulados en 12 horas. A partir del mediodía es previsible una mejoría que avanzará de sur a norte, aunque persistirá la inestabilidad y la posibilidad de chubascos.
L.Sierra, Valencia-eMV.
Ayer, el anunciado episodio de «gota fría» dejó precipitaciones de más de 80 litros por metro cuadrado en poblaciones como Picassent, cortó algunos caminos y carreteras secundarias, inundó varios pasos inferiores en l’Horta e incrementó el caudal de ríos y barrancos aunque sin provocar desbordamientos.Solo a última hora de la tarde se decretó una alerta hidrológica en el barranco de las Ovejas, en Alicante que no llegó a concretarse al disminuir la intensidad de la lluvia.
Los bomberos rescataron a un matrimonio de personas mayores y a una niña que habían quedado atrapados en un vehículo en la carretera Picanya -Alcàsser y tuvieron que atender numerosas llamadas a lo largo de todo el día.
El tráfico fue, no obstante, el principal damnificado con retenciones de hasta 7 kilómetros en la V-21, la CV-35 y la A-3 que colapsaron las entradas y salidas de Valencia.
El temporal arrancó de madrugada en el entorno de la Albufera, donde se registraron las precipitaciones más importantes sin que inicialmente la principal perturbación afectara más allá de Buñol. También en el litoral castellonense se produjeron intensas precipitaciones en el área de Benicarló y en las cercanías de Castelló.
Ya por la tarde, la inestabilidad profundizó algo en los valles del Turia, Carraixet, Palancia y Mijares, principalmente, casi al mismo tiempo que se registraban algunas lluvias en la meseta, justo en las divisoria de las cuencas del Júcar y el Guadiana, aunque de poca intensidad.
Fuentes de la Confederación Hidrográfica del Júcar, donde anoche se seguía la evolución de los cauces a través del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH, aseguraron que «de momento» no se habían producido entradas «relevantes» de agua en los embalses, aunque a última hora no descartaban la posibilidad de que al menos los pantanos situados en las cuencas medias como Forata, Loriguilla, Sitjar, Ulldecona o Regajo pudieran recibir durante la noche algunos aportes significativos.
La cuenca hidrográfica más beneficiada por las lluvias de ayer es la de La Albufera, cuyo nivel se encontraba por debajo del habitual en estas fechas y con un agua de mala calidad.
La lluvia registrada y los aportes de los barrancos tributarios del lago, incluida una crecida Rambla del Poyo o Torrent serán suficientes para regenerar las aguas del lago y para que recupere los niveles de inundación que la Junta de Desembalses del lago mantiene en esta época del año.
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