El Partido Popular de la Ribera Baixa ha reclamado la paralización inmediata de las obras del trasvase Júcar-Vinalopó, cuyo nuevo trazado parte del Azud de la Marquesa de Cullera, al considerar que representan un «grave atentado» contra la naturaleza. El presidente comarcal de los populares, Leopoldo Hernán, llegó a calificar ayer de «terrorismo medioambiental» el proyecto elaborado por el Gobierno central del PSOE.
El partido ha enumerado las causas de su rechazo al nuevo trazado en un escrito de alegaciones que será remitido al Ministerio de Medio Ambiente y que, entre otras cuestiones, alerta de las «irregularidades» e «incongruencias» de esta infraestructura, entre ellas el hecho de que prácticamente desde el inicio del trasvase las canalizaciones se sitúen «por encima de la cota 100», donde está «prohibido» construir. Aún más grave le parece al PP que el trazado pase por una zona declarada como lugar de interés comunitario (LIC) -el marjal y l’Estany del sur del Júcar-, lo que incumple «otra normativa de la Red Natura 2000, que plantea de forma tajante las protecciones de parajes de estas características».
Sin embargo, los populares opinan que el problema más trascendente es la perforación de la Sierra de Corbera, «otro LIC», un parque natural «especialmente protegido por albergar los únicos bosques que quedan de laurel, madroño, fresno y almez como especies botánicas de gran valor».
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