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La Generalitat Valenciana sigue sin reforzar el dispositivo de extinción de incendios pese a la frecuencia con la que se repiten las preemergencias, a que los especialistas advierten que esta época es, junto a la del verano, la de máximo riesgo y a las favorables condiciones de ignición en las que se encuentra la vegetación

Ayer, el viento volvió a soplar con fuerza en la práctica totalidad del territorio valenciano con rachas de hasta 40 kilómetros hora que incrementaron notablemente el riesgo de incendios.
Ante el incremento de las temperaturas y el pronóstico sobre el viento, el Centro de Coordinación de Emergencias (CCE) decidió establecer la situación de «Preemergencia extraordinaria por riesgo de incendios forestales» en las tres provincias de la Comunitat Valenciana, informaron fuentes de la Generalitat.
Sin embargo, el numero de efectivos no sufrió ninguna variación respecto al que estaba operativo hace ahora diez días, cuando comenzó el incendio de La Safor que arrasó 1.900 hectáreas.
Según fuentes de la Generalitat Valenciana, «cerca de 30 Brigadas Rurales de Emergencia de la Generalitat con 24 autobombas, 8 medios aéreos de extinción y efectivos de los tres Consorcios Provinciales de Bomberos están preparados para intervenir si fuera necesario». Sin embargo, las organizaciones sindicales CGT e Intersindical Valenciana recuerdan que en la provincia de Valencia solo hay 9 brigadas rurales de emergencias plenamente operativas compuestas por unos cinco miembros cada una y que los refuerzos no llegarán hasta dentro de unas semanas.
Por lo que respecta a la Diputación de Valencia, que aporta las denominadas brigadas de segunda intervención-apoyo- solo hay contratadas 35 brigadas y las 38 restantes no entraran en servicio hasta final de mes.

Máximo riesgo

Ayer, el presidente de la Asociación de Forestales y del Instituto Forestal Mediterráneo, Eduardo Rojas, volvía a insistir en declaraciones a la Ser en el desajuste entre la contratación de efectivos y los picos en el número de incendios
Según Eduardo Rojas, existen dos épocas de alto riesgo: la postinvernal , que ahora da sus últimos coletazos y la estival, más conocida y en la que se concentran los recursos.
Según explicó el ingeniero, en esta época «la vegetación esta parada y antes de brotar llega al mínimo de humedad, incluso aunque como ocurre ahora el suelo esté húmedo».
«En quince días -añadió-la vegetación habrá brotado y cargado de humedad».

Fuente Levante-EMV.