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J. S./E. P., Valencia/Toledo/Madrid – Levante emv.

El Instituto Nacional de Meteorología (INM)sancionó ayer oficialmente con sus datos lo que casi todo el mundo en España conocía, intuía o sospechaba: el año 2006 fue uno de los más cálidos que se recuerdan.

Según el informe presentado ayer por el INM, 2006 ha resultado en su conjunto «extremadamente cálido», de modo que la anomalía media de las temperaturas en la España peninsular y Baleares respecto a la media del periodo de referencia (1961-1990) fue de + 1,34 grados.
Este valor, según el informe, supera aunque muy ligeramente al observado en el año 2003, que había sido hasta el momento el año más cálido en España al menos desde 1989, año de comienzo de los cálculos de anomalías globales. En este sentido el INM advierte que parea varios observatorios el año 2006 fue el más cálido de toda su serie histórica y es «muy probable» que también lo sea para el conjunto de España dado que los años más cálidos en todo el mundo se han registrado dentro del periodo de los últimos 20 años aunque este extremo debe confirmarse aún con estudios que se realizan en la actualidad. A esta tesis se abonó el secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri, que definió el año 2006 como «el más caluroso con toda probabilidad».
Además, se produjo «un fenómeno llamativo, por el cual los meses más calurosos fueron más cálidos de lo normal, mientras los fríos fueron más fríos», de modo que las temperaturas «se han hecho más extremas». A esos registros se refirió también la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quien aseguró que los efectos del cambio climático son ya patentes e insistió en que ese fenómeno global afectará a la agricultura, a la salud pública, a las costas o a los recursos hídricos.
Narbona observó además que la cantidad de agua que discurre por los ríos españoles es ya inferior a la de hace varias décadas y que ello se debe tener en cuenta en la planificación hidrológica.
Por lo que respecta a la Comunitat Valenciana, la mayor parte de su territorio queda dentro de la anomalía «extremadamente cálido» mientras que solo el golfo de Valencia y las comarcas del sur de Castelló sufrieron un año «muy cálido».