La media anual de precipitaciones podría descender entre un 10 y un 30% durante el último tercio del siglo en la Península Ibérica a causa del cambio climático y es probable que las temperaturas sufran en este periodo un incremento de entre 2 y 7 grados centígrados, según aseguró ayer el catedrático de Medio Ambiente de la Universidad Complutense de Madrid.
El experto aseguró que los efectos del cambio climático se notarán de forma gradual y provocarán una transformación de la actividad socioeconómica en el futuro, por lo que, dijo, «es necesario implantar nuevos métodos con los que adaptarse cuanto antes a un escenario más seco y cálido». Mientras de Castro realizaba estas declaraciones en Madrid, un panel de expertos convocados por Acuamed debatía en Valencia las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para producir recursos hídricos adicionales que compensen la pérdida de caudales superficiales que casi con toda probabilidad provocará el cambio climático.
En este sentido, el Seminario sobre Innovación Tecnológica y Gestión Sostenible del Agua ofreció ayer la experiencia de las empresas españolas, líderes mundiales en desalación.
Jorge Salas, director de Desalación de Befesa, subrayó que las zonas de mayor desarrollo a nivel mundial, generalmente situadas en zonas costeras o a orillas de grandes ríos confían en la desalación por ósmosis inversa como un tecnología de tratamiento que pone a su disposición «fuentes de recursos hídricos hasta ahora ignorados». Empresas como Cadagua, Degremont o Inima están liderando proyectos de desalación en países tan diversos como Chipre, Argelia, Estados Unidos, Chile o Abu Dhabi, además de EspañaPor su parte, Luis Castilla, director general de Acciona Agua (Pridesa), subrayó la importancia de la investigación en alternativas y tecnologías de futuro y anunció que el uso de intercambiadores de presión y nuevas membranas, sumado a la incorporación de las energías renovables a la desalación reducirá el coste energético de la ósmosis inversa hasta una franja situada entre 1,8-2,1 kWh/m3 en lugar de los 4 kWh necesarios ahora y que hacen prohibitiva las desaladoras para determinadas agriculturas.
El seminario incorporó también la voz autorizada de Perri Standish-Lee, directora del grupo de gestión de Cuencas Hidrográficas de la Internacional Water Association, que habló de la experiencia en la gestión del Colorado y los conflictos surgidos en esta árida región.
Entre las propuestas de la experta norteamericana para obtener nuevos recursos figura la reutilización, la conservación ahorro de recursos, desaladoras explicó que en California existen seis proyectos de nuevas desaladoras, mercados de agua, trasvases se proyecta uno en Utah, incremento del uso sostenible de aguas subterráneas y el aprovechamiento de las tormentas captando los caudales puntas que generan.
Fuente: Levante-EMV.
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