Ramón Pardo, Castelló .
La Conselleria de Territorio abrió ayer una investigación para aclarar las causas de la muerte de nueve buitres en el parque eólico de la empresa Renomar en el puerto de Torremiró, en Morella. Las rapaces, según la plataforma Eólicas No que se opone a la instalación de aerogeneradores en la zona, fueron «despedazadas por las palas» de estos molinos, cuyos rotores alcanzan en su punta una velocidad de 292 kilómetros.
La mercantil lo niega y apunta que ingirieron carne de animales muertos abandonados. Técnicos de Territorio y de Renomar estudian implantar puestos de vigilancia para evitar que haya impactos y determinar las causas que originaron el cambio del comportamiento de las rapaces que propició su fallecimiento. Los nueve buitres comunes fueron recogidos por funcionarios de la Conselleria y enviados al Centro de Recuperación del Saler. Allí, según una nota enviada por Territorio, se les están realizando las pertinentes «necropsias para establecer los motivos de los fallecimientos».
Este es el primer caso conocido en Castelló de muerte de rapaces al colisionar con las palas de estos molinos. Simultáneamente, responsables del Servicio de Biodiversidad del departamento del conseller Esteban González Pons, han fijado, de acuerdo con la empresa Renomar adjudicataria del parque eólico de Torremiró, una serie de puestos de vigilancia permanentes para «controlar el movimiento de los ejemplares de buitre y conocer su comportamiento, ya que en el área en el que han aparecido los cadáveres no forma parte de las rutas habituales de vuelo de esta especie», según consta en los estudios técnicos realizados previamente a la colocación de los aerogeneradores.
El control y seguimiento de los movimientos de las aves que se van a realizar desde ya permitirá, como se apunta desde la conselleria, establecer en breve tiempo unas pautas a seguir para acabar con estos impactos de las aves contra las palas. Ese protocolo determinará las medidas protectoras a implantar. La empresa Renomar, por medio de un comunicado, desmintió que las causas de las muertes de los buitres fuera el impacto contra sus aerogeneradores y las achaca a que comieran de «los vertidos de animales muertos en el entorno de los parques, el ganado que pasta en la zona y que se abandona en el campo». Otra opción es «el vertido ilegal animales procedentes de granjas de las cercanías».
Algo, añade, que agrava la normativa de gestión de animales muertos aprobada en Aragón que propició el cierre de vertederos y muladares de la vecina provincia de Teruel próximos a los parque eólicos 1,2 y 3». La empresa considera que la alta mortalidad registrada se ha visto «favorecida por la climatología» de estos días con «fuertes vientos en las cumbres y contrastes térmicos acusados que provocan variabilidad de la fuerza y dirección del viento». Y añaden que «la repercusión en el resto de rapaces de la zona ha sido nula y no se puede afectar al águila perdicera como se ha afirmado por no existir en esta zona de la geografía». La plataforma Eólicas No ya denunció hace meses los posibles efectos negativos que tendría la construcción de estos parques en la avifauna.
Además de reiterar su censura por el procedimiento elegido para tramitar los parques «como pequeños parques independientes, cuando son proyectos que afectan de forma continúa a nuestras sierras», según Europa Press…
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