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Les Corts aprobaron ayer por unanimidad la Ley de Patrimonio Arbóreo de la Comunitat Valenciana, una nueva norma destinada a proteger el arbolado monumental, amenazado por la expansión urbanística, los proyectos de infraestructuras y la moda de trasplantar ejemplares para los jardines de los chalés.

La simple enumeración de algunos de los riesgos que acechan a estos árboles demuestra la conveniencia de la nueva ley, que ha gozado del respaldo no sólo del partido del Gobierno sino también de los grupos de la oposición, conscientes de la necesidad de una normativa que proteja un patrimonio natural de los valencianos.

La ley prevé multas de hasta 500.000 euros para los casos en que se dañe, mutile, deteriore o arranque un árbol protegido, así como cuando se modifique física o químicamente su entorno, produciendo un daño irreparable a los ejemplares.

Son objeto de especial protección por esta ley elaborada por la Conselleria de Territorio los árboles de más de 350 años, de 30 metros de altura o más, de seis metros o más de perímetro de tronco y de 25 metros de diámetro mayor de la copa. También quedarán protegidos los ejemplares que constituyan un hito del paisaje, bien por sus características naturales o por hechos históricos relacionados con los mismos.

La desaparición de amplias zonas boscosas víctimas de los incendios forestales ha acabado con buena parte del patrimonio natural valenciano. El incesante proceso urbanizador, unido a la construcción de nuevas vías de comunicación, también se ha llevado por delante valiosos árboles. Por todo ello, la ley llega en un momento oportuno, cuando la antes citada moda de los chalés ha terminado por arrancar de su paisaje natural algunos de los mejores olivos del interior de Castellón.

Pero, como cualquier ley, no se acaba todo con su aprobación en el Parlamento. La nueva norma debe ir acompañada de una inspección eficaz que evite el expolio de los árboles monumentales. También el procedimiento sancionador debe ser ejemplar y demostrar que la infracción tiene su correspondiente multa. De momento, se ha dado el primero paso, que es contar con el marco legal –hasta ahora inexistente– para proteger un patrimonio natural de la Comunitat Valenciana.

Fuente: Las provincias