Antequera, Castelló – Lecante emv.
Todos los servicios de emergencias disponibles en la provincia se activaron ayer para luchar contra dos frentes a la vez: el viento y el fuego. Las intensas rachas de hasta 140 kilómetros por hora desataron una oleada de al menos nueve incendios forestales entre la madrugada y primera hora de la mañana de ayer, lo que puso a Castelló bajo la peor situación de emergencia de su historia reciente.
Seis de los siniestros permanecían activos a última hora de la tarde: Gaibiel, Borriol, Los Rosildos-Culla, Cervera, Montaña Negra (en Castelló) y Orpesa, este último el más preocupante, ya que se acercaba peligrosamente a zonas urbanizadas, según indicó el vicepresidente del Consell, Víctor Campos. A su vez, la Generalitat dio por controlado los fuegos en Traiguera, Xert y San Mateu, que Campos calificó de «pequeños focos» . En la tarde de ayer, los parques naturales de Serra d’Espadà y Desert de Les Palmes se consideraban a salvo, pero la dirección del viento cambiaba constantemente, lo que preocupaba a los responsables de Emergencias.
La Generalitat constituyó un Puesto de Mando Avanzado en la pedanía de Peñalba, en la carretera que une Segorbe con Castellnovo, y puso a trabajar a todos los efectivos disponibles, a los que se fueron sumando hasta 500 personas, 13 brigadas rurales de Castelló, 9 de Valencia, 3 de Alicante y 6 parques de bomberos, además de policías locales, puestos de Guardia Civil y Policía Autonómica. El despliegue de medios no pudo evitar «un día triste» para Castelló, según dijo el alcalde de la ciudad, Alberto Fabra. Los hidroaviones se vieron imposibilitados para cargar agua durante todo el día debido a las intensas rachas de viento, aunque lo intentaron en Sagunt, Castelló y Alarcón. Tampoco pudo despegar el helicóptero Kamov del Ministerio de Medio Ambiente. Por el momento se desconocen las causas de los siniestros, aunque todo apunta a que en el caso del fuego que se declaró en Borriol el origen pudo ser la caída de un poste eléctrico.
Una unidad del Ejército estaba preparada para intervenir en la noche de ayer, pero todo dependerá de si los incendios son controlados a lo largo de la jornada de hoy. «Si hiciese falta estaría trabajando codo con codo, pero por el momento se estima que los medios son suficientes», aclaró Campos. La previsión meteorológica mantiene que durante hoy viernes se registrarán rachas menos fuertes o moderadas, lo que podría ayudar a la extinción definitiva de los focos que permanecían activos.
El fuego de Gaibiel es el que más preocupa, porque puede cobrarse una «superficie mayor», explicó Campos . «No tenemos datos sobre superficie arrasada porque están activos y las condiciones de viento exigen la máxima prudencia», dijo el vicepresidente, quien añadió que en cualquier caso habrá que hablar de centenares de hectáreas perdidas. Con todo, este siniestro estaba en vías de extinción ayer por la noche.
Los efectivos trabajaron bajo la consigna de prevenir cualquier tipo de riesgo para las personas. Planeaba la sombra de la tragedia de Guadalajara.
Campos adelantó que cuando finalice la crisis se tratará de ver las razones de «tanto incendio a la vez y todos en la misma provincia, y algunos iniciados en puntos de fácil expansión; esto no quiere decir nada pero dificulta las tareas de extinción ».
Por otra parte, a una de las propietarias de una masía de Rosildos le cayó una teja que le provocó una brecha en la cabeza. Castelló vivió ayer una de sus peores jornadas desde los años 1985 y 1992, cuando se registraron los incendios en el Desert de Les Palmes.
A última hora de anoche el president de la Generalitat, Francisco Camps, recién llegado desde Berlín, se trasladó al lugar de los hechos para comprobar personalmente los daños que ha dejado el temporal en Castelló.
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