Inicio

Carlos Alós, Valencia- Levante emv.

Una ola de frío inesperada por las fechas asomó ayer por el norte peninsular y dejó nevadas débiles en puntos del norte de Castelló. El descenso térmico, que puede ser de entre seis y doce grados entre hoy y mañana, según las previsiones, despide un invierno caracterizado por las altas temperaturas y que a falta de cerrar los registros -mañana comienza la primavera- será uno de los más calurosos desde que se realizan mediciones. A media tarde de ayer se inició un descenso generalizado de los valores térmicos que ya era notable por la noche, durante la Nit de la Cremà.

La entrada de aire frío será progresiva entre la pasada madrugada y mañana miércoles -primer día de primavera- provocando un tiempo desapacible y ventoso. El viento, que estaba previsto que anoche alcanzara hasta 80 kilómetros por hora incrementará hoy la sensación de frío. La borrasca ha sido provocada, según el Instituto Nacional de Meteorología (INM) por un «descuelgue» de aire frío desde latitudes árticas.

El INM considera que se trata de una entrada «típica de invierno, que no romperá ningún récord» y que lo único extraordinario es que se produzca «después de tantos días primaverales» . Para mañana miércoles se esperan chubascos débiles, de nieve por encima de los 400 metros, heladas en el interior y vientos de hasta 70 kilómetros. Para el jueves, las máximas comienzan a subir y remite el viento.
La Generalitat decretó ayer la preemergencia nivel 3 ante el riesgo de incendios forestales. Horas después, los bomberos lograron controlar un incendio en el Fondó d’Elx que afectó a una zona de cañar. Los bomberos también tuvieron que hacer frente a incendios declarados en Guardamar y en Agres y que se vieron avivados por el viento.

Pero el incendio más importante se declaró en el Prat de Cabanes, en el límite con Torreblanca. El fuego se inició a las cuatro de la tarde cerca de la depuradora de Torreblanca y el viento ayudó a que se propagara. Las llamas afectaron a una zona del camping de Torrenostra, que tuvo que ser evacuado. Hace dos años ya se quemaron 500 de las 800 hectáreas del parque de Cabanes-Torreblanca. Anoche aún seguía activo uno de los tres focos.