Las sociedades de cazadores de Enguera, Bolbaite y Bicorp, que agrupa a unos 800 socios, llevan adelante un proyecto piloto que aprovecha la siembra de campos abandonados para mantener las especies animales y prevenir incendios.
La iniciativa de la Canal de Navarrés se basa en el cultivo de cereales, leguminosas y girasoles. El compromiso de los cazadores con el mantenimiento de las especies animales y la prevención de incendios son dos de los objetivos que persigue un programa piloto que se desarrolla en este momento en Enguera, Bolbaite y Bicorp, municipios de la Canal de Navarrés. Para llevar adelante esta iniciativa se cuenta con la participación de las sociedades de cazadores de estas localidades que agrupan a cerca de 800 socios.
El proyecto consiste en la recuperación de campos abandonados por sus propietarios, para lo cual siembran cada año las parcelas con cultivos rotativos de cereal, leguminosas y girasoles. Con esta acción se obtienen dos objetivos beneficiosos como son el mantenimiento de especies animales y la prevención de incendios.
El coordinador del proyecto, Manuel García subrayó que esta iniciativa llevada a cabo por el Macizo del Caroig, dentro de la Red Europea de Espacios Cinegéticos Protegidos, “es un claro ejemplo de lo que están haciendo los cazadores en beneficio de la conservación, ya que abordan objetivos orientados a la prevención de incendios, al fomento de hábitat para especies autóctonas de la cadena animal y devuelven a las montañas un paisaje perdido”. La explotación de campos de cultivo abandonados por sus propietarios contribuye a “la defensa de los montes frente a los incendios forestales, minimizando los riesgos al crear zonas de ruptura de continuidad forestal con los antiguos campos de cultivo que además, –señaló Manuel García, se mantienen año tras años con facilidad y con bajísimo coste económico”, señaló el coordinador del programa y director de la Agencia de Desarrollo Local de Enguera. Ambientes perdidos.
Estos mismos espacios proporcionan alimento a la fauna salvaje en general. Otro aspecto destacado es que devuelve el ambiente perdido, ya que en opinión de García “recrea en el paisaje los colores de antaño, amarillos del girasol, verde de las siembras o amarillos del cereal”. Estos planes ya se han adaptado por las sociedades de cazadores de la Cinegética Enguerina, el Pico del Fraile en Bicorp y San Francisco de Paula en Bolbaite. Los trabajos se llevan a cabo en el marco del programa europeo Leader Plus que cuenta con una subvención superior a los 72.000 euros, unos 12 millones de las antiguas pesetas, de los cuales los fondos europeos aportan unos 9.000 euros y el resto proviene de las sociedades de cazadores. Con este dinero se contrata la maquinaria necesaria para adecuar los campos a los objetivos, como es el caso de Bolbaite y Bicorp, mientras los cazadores de Enguera optaron por adquirir en propiedad su propio material con la intención de rentabilizarlo en otros ámbitos. Esta práctica está muy extendida en otras zonas de España, especialmente en Catalunya. Inventario de campos En nuestra Comunitat es una alternativa incipiente y piloto.
Para desarrollarla se parte de un inventariado de campos donde se puede actuar con el consentimiento del propietario y la autorización de la Conselleria de Territorio y Vivienda, competente en la materia. Manuel García destacó lo sencillo y económico que resulta mantener estos campos “y el extraordinario beneficio para la prevención de incendios, ya que las infraestructuras tradicionales carecen de mantenimiento adecuado y cuando se presenta algún incendio resultan poco efectivas”, señaló el portavoz.
Añadió que lo ideal es “aplicar políticas paralelas en las que se combine y coordine las medidas tradicionales con la recuperación de campos abandonados”, señaló García. Para el coordinador de esta iniciativa que forma parte de un proyecto de cooperación trasnacional, la idea es “retrotraernos a los años 60 para recuperar el paisaje. El progresivo abandono del campo ha hecho que se desarrolle indiscriminadamente la masa forestal y ello facilita la propagación de los incendios”. Por ello Manuel García defiende acciones para la puesta en valor de los campos de cultivo con la limpieza de matorral y la “utilización de los mismos para suministro de alimento de la fauna en general”.
Fulgencio Torremocha. – Las Provincias.
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