Los vecinos de Vallada tienen el orgullo de tener el ejemplar de serbal común más antiguo de la Comunitat Valenciana. Sus raíces permanecen impasibles desde hace más de 400 años y supone un elemento patrimonial de primer orden para la localidad. Este imponente ejemplar mide 9 metros de altura y 3’14 de perímetro.
En la actualidad está muy castigado por las transformaciones, los cultivos e incendios. Su estado de conservación es delicado por lo que se le colocó una especie de muletas para evitar que se partiese, ya que el tronco se encuentra podrido.
Según explicó el alcalde y presidente de la Diputación, Fernando Giner “se calcula que tiene aproximadamente unos 400 años de edad y es el más antiguo de la Comunitat Valenciana. Los datos históricos –añadió– dicen que no hay otro más antiguo, de ahí su importancia internacional”.
Cuidados específicos
Según Giner se trata de un ejemplar de serbal común, acerolo “de los más viejos del arco mediterráneo” y sigue recibiendo los cuidados específicos del Departamento de Árboles Monumentales de la Diputación.
Entre sus características figura el ser un frutal silvestre que solía plantarse cerca de las casas de labranza o masías. La fruta que produce es de invierno y se asemeja a una pequeña pera, mientras su aparición se produce a final de otoño y principios de invierno..
Su fruto, en forma de altramuces, se vendía tras un proceso de secado. Se utilizaba para hacer pasteles y se maceraba en vino. Cabe resaltar que suponía un suministro muy importante de alimento para la fauna silvestre en todo el período invernal. Los frutos son comestibles cuando están bien maduros.
El hecho destacado, casi milagroso, es que cuando todos temían que se secara el árbol monumental, le han salido dos brotes de raíces”, comentó Fernando Giner. El objetivo de la Diputación es “aguantar el árbol grande y conservar, respetar y cuidar nuevos rebrotes”.
Centro de referencia
El departamento de Árboles Monumentales de la Diputación, dirigido por Bernabé Moya, es un centro de referencia en toda España y desde el mismo se presta servicio de atención a ejemplares de Madrid, Murcia, León o Granada, entre otros, así como los de la provincia de Valencia. Incluso se ha solicitado asistencia para tratar árboles en Italia.
Este serbal común, dadas sus características y la importancia de conservación, está siendo atendido por este departamento para evitar su desaparición y con ello todo un símbolo del paisaje de la localidad que tan apreciado es por sus vecinos.
Fernando Giner concluyó que se hará todo lo que técnicamente se pueda para mantener este ejemplar vivo y del que todo el municipio se siente orgulloso.
F.Torremocha – Las Provincias.
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