Aprovechando la sabiduría de nuestro amigo Antonio, nos hemos ido a un aviario de un caserío de la sierra de Enguera , que últimamente recibe visitas nocturnas, a poner una cámara de fototrampeo. Es la mejor forma de conocer a toda esa fauna nocturna que se mueve por nuestros montes y servirá para conciliar los conflictos que se generan cuando hombre y animal comparten un mismo espacio. Veremos que sale.
Comentarios recientes