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20-05-2020 No está abandonado, !no lo cojas!

Con la llegada de la primavera empieza la época de cría de muchos animales silvestres: pequeñas aves, patos, perdices, rapaces nocturnas y diurnas, murciélagos, erizos… En muchas ocasiones las personas encontramos las crías de estos animales, en caminos, jardines, calles… y nos resulta muy fáciles cogerlos. Son las primeras incursiones en el entorno de estos pequeños inexpertos que salen de su nido y deben comenzar a aprender a desenvolverse por ellos mismos. En la mayoría de las aves este salto se da antes de desarrollar plenamente la capacidad de vuelo y toman el nombre de volantones.

A todas las crías se las ve muy torpes y desvalidas, pero esa vulnerabilidad es sólo aparente. Es natural que sintamos un impulso difícil de refrenar por socorrer a estos pequeños, pero en la mayoría de los casos no necesitan nuestra ayuda y nuestra intervención puede ser incluso perjudicial para ellos, ya que se trata de animales jóvenes que realizan sus primeros vuelos con la atenta mirada de sus padres, pero mientras haya presencia humana junto a la cría, los adultos permanecen ocultos y no se dejan ver. Aunque no lo parezca, el riesgo de depredación suele ser mayor en el nido por eso lo abandonan.

El instinto de sacar adelante a las crías es muy grande, por eso es muy extraño que los adultos abandonen a su progenie.

EXCEPCIÓN: Hay algunas excepciones a la norma general de no coger crías de animales silvestres que te indicamos a continuación:
Crías de vencejos: Estas aves pasan la mayor parte de su vida en vuelo y tienen las patas extremadamente cortas y las alas
muy alargadas que les hace tropezar y les impide despegar desde el suelo.
Crías de golondrinas y aviones: en estas especies si las crías caen del nido sus padres no acuden a alimentarlos.
Crías de aves desemplumadas: estas aves han caído del nido por accidente y no van a ser criadas por sus padres.
Crías con heridas o lesiones visibles: necesitan cuidados veterinarios.

En estos casos excepcionales en los que las crías necesitan ayuda, si las llevas al centro de recuperación de tu provincia, se harán cargo de ella.

Cuando exista un peligro inminente para la cría como por ejemplo de atropello, simplemente ponlo en un lugar cercano libre de ese peligro para que lo puedan encontrar sus padres pero no te lo lleves
¡Ante la duda no lo cojas!
No cojas un polluelo u otro animal sin estar cien por cien seguro de que tiene un problema o está herido y necesita ayuda.
Ante la duda déjalo donde está.
Si tienes dudas puedes llamar al centro de recuperación:

ALICANTE: 965938085
CASTELLÓN: 977261397
VALENCIA: 963868025

También puedes enviarnos una fotografía por wasthap

ALICANTE: 630966989                                                                  CASTELLÓN: 680559416                                                                    VALENCIA: 646461757

Pero si por algún motivo excepcional no puedes contactar con nosotros deja la cría donde la hayas encontrado, la probabilidad de que no necesite tu ayuda es mucho mayor que lo contrario.

Una vez que se separa a las crías de sus padres la única alternativa es criarlas a mano, lo que cubre las necesidades de alimento de la cría, pero no los vínculos de aprendizaje y supervivencia con los padres necesarios para desenvolverse en el medio natural. Además, el estrés que supone manejar a estas crías para alimentarlas puede ser suficiente para que muchas de ellas mueran durante los primeros días, independientemente de la alimentación y los cuidados recibidos.

Es un mensaje  de los centros de recuperación de fauna de la Comunitat Valenciana que dan su más sincero agradecimiento por tu colaboración

 
 

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